El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha intensificado su postura contra el poder judicial tras denunciar al juez Peinado por prevaricación en un caso que involucra a su esposa. Durante una entrevista en TVE, Sánchez acusó a algunos jueces de interferir políticamente y aseguró que ciertos procesos están sesgados debido a la relación familiar con él, indicando que se trata de un caso de «lawfare». Instó al Consejo General del Poder Judicial a tomar medidas para garantizar procedimientos justos y argumentó la inocencia de sus familiares. Sánchez también reveló que consideró dimitir tras el estallido del caso Cerdán, pero decidió continuar debido a la importancia de su proyecto político.
Asimismo, el mandatario afirmó que presentará los Presupuestos aunque la legislatura continúe si se rechazan, destacando que tienen como objetivo crecer y reducir desigualdades, además de gestionar fondos europeos. Sánchez se defendió de las críticas al enfatizar que, a diferencia de 2019, ahora cuenta con Presupuestos prorrogados que le permiten avanzar en su agenda. También respondió a los insultos recibidos en eventos públicos, atribuyendo la responsabilidad a Isabel Díaz Ayuso por sus declaraciones públicas. A pesar de las tensiones, Sánchez reafirmó su compromiso con su proyecto y la colaboración con la justicia, negando corrupción en el PSOE.
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