El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha lanzado una advertencia contundente sobre el poder creciente de la «tecnocasta» de Silicon Valley, coincidiendo con la toma de posesión de Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos. En un acto centrado en la inteligencia artificial, Sánchez ha instado a los demócratas de todo el mundo a oponer resistencia a la influencia de un grupo de multimillonarios que, liderados por figuras como Elon Musk, apoyan abiertamente la desregularización total propuesta por Trump. El presidente español destacó la necesidad de plantear alternativas al dominio que estas corporaciones tecnológicas ejercen sobre el debate público y, por ende, sobre la acción gubernamental en Occidente, subrayando la importancia de defender la democracia como un sistema donde «una persona, es un voto».
Este llamado a la acción de Sánchez se produce en un contexto en el que expresará sus preocupaciones en el foro económico de Davos, donde participará junto a otros líderes internacionales, incluido Trump a través de videoconferencia. La preocupación de Sánchez se enfoca en el efecto tóxico sobre la democracia que podría derivarse del control absoluto de las redes sociales por parte de unos pocos multimillonarios que respaldan a Trump. Especialmente inquietante para el líder del PSOE es el auge de la ultraderecha en medios digitales, donde partidos como Vox han capturado la atención de la juventud española, nativos digitales que consumen información primordialmente a través de redes como TikTok. En respuesta, Sánchez ha instruido a la cúpula de su partido a adaptar su narrativa para conectar con este público joven, reconociendo que el diseño del algoritmo en estas plataformas favorece discursos extremistas que logran un mayor alcance.
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