El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido citado a un acto de conciliación en el Juzgado de Primera Instancia Número 98 de Madrid para el próximo 12 de febrero, en respuesta a las acusaciones realizadas por Alberto González Amador, el novio de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. Este acto legal, que se realiza como paso previo a una posible querella por injurias y calumnias, busca resolver las tensiones surgidas a raíz de las declaraciones de Sánchez, quien se refirió a González Amador como un “delincuente confeso”. Aunque ninguno de los implicados deberá asistir en persona, ambos pueden ser representados por sus abogados. En caso de no llegar a un acuerdo conciliatorio, González Amador podrá proseguir por la vía penal, con el riesgo de que la parte que no comparezca quede oficialmente desistida o se considere intentada la conciliación.
El conflicto surgió tras declaraciones de Sánchez en octubre, las cuales se produjeron a raíz de la imputación del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por un supuesto delito de revelación de secretos contra González Amador. Este acto conciliatorio no es un hecho aislado, ya que González Amador también ha solicitado la conciliación con otros miembros del gobierno, como el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. En el caso de Montero, al no acudir a un acto similar, González Amador presentó una demanda por vulneración del derecho al honor, que ha sido admitida a trámite por el Tribunal Supremo. Mientras se desarrolla este enfrentamiento judicial, el proceso sigue generando expectación política y atención mediática debido a su potencial impacto en las relaciones entre el Gobierno central y la Comunidad de Madrid.
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