El Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado la ampliación de plazas en los centros de acogida de inmigrantes ubicados en Carabanchel y Alcalá de Henares, añadiendo 400 y 110 plazas respectivamente. Esta decisión no ha sido bien recibida por la Comunidad de Madrid, que ha expresado su indignación y ha demandado una explicación sobre las medidas que se tomarán para gestionar la inmigración irregular. Miguel Ángel García Martín, consejero de Presidencia, Justicia, y Administración Local, ha criticado lo que considera un «caos migratorio» y una falta de control de la situación, reclamando mayor información sobre el número de plazas y personas que han pasado por estos centros. Además, ha solicitado esfuerzos conjuntos con el Gobierno central para enfrentar la crisis migratoria, especialmente en cuanto a la ruta canaria y la llegada a través del Aeropuerto de Madrid-Barajas.
Por otro lado, el Centro de La Cantueña en Fuenlabrada, habilitado para la acogida de menores no acompañados, también ha sido objeto de controversia. Con capacidad para 99 plazas, el establecimiento ha atendido este año a más de 2.000 menores. El inmueble, propiedad de la Comunidad de Madrid, había estado en desuso y ahora cuenta con infraestructuras para facilitar la inserción y formación de los jóvenes que acoge. Las actividades incluyen clases de castellano y deportes, así como salidas educativas para familiarizar a los menores con el uso del transporte público. Sin embargo, el proyecto ha enfrentado críticas, como las del alcalde socialista de Fuenlabrada, Javier Ayala, quien sugirió con ironía nombrar el centro en honor a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.
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