El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reafirmó su postura en favor de los manifestantes propalestinos durante la interparlamentaria del PSOE, celebrada en el Congreso. En su discurso, expresó su «respeto» y «admiración» por quienes protestaron, lo que llevó a la suspensión de la última etapa de la Vuelta. Sánchez, enérgico en su declaración, exigió la exclusión de Israel y Rusia de las competiciones deportivas internacionales, vinculando estas medidas a la necesidad de poner fin a la violencia.
A lo largo de su intervención, el líder socialista subrayó la gravedad de la situación y dejó claro que no se puede permitir la participación de estos países en eventos deportivos hasta que se detenga lo que calificó como «barbarie». Esta declaración pone de relieve la tensión creciente en torno al conflicto en la región y resalta la intersección entre la política, el deporte y los derechos humanos en el contexto actual. La postura de Sánchez promete generar un debate significativo en los próximos días.
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