En una reñida contienda por el liderazgo del Partido Liberal Democrático, la candidata ha logrado imponerse, garantizando el control del partido que gobierna el país. La victoria en estas elecciones internas no solo consolida su posición dentro de la formación política, sino que también la coloca en la antesala para convertirse en la primera mujer en asumir la jefatura del gobierno. Este avance significativo en su carrera política además representa un evento histórico en el panorama político del país, marcando un potencial cambio generacional y de género en un espacio tradicionalmente dominado por hombres.
Se anticipa que el 15 de octubre el parlamento celebrará una sesión extraordinaria, que formalizará su nombramiento como primera ministra. Este evento ha captado la atención tanto de la población como de la comunidad internacional, quienes observan con interés los movimientos políticos del país, un importante actor regional. La aspirante ha prometido un período de reformas y estabilidad, enfocándose en política económica y social, buscando revitalizar al partido y asegurar un enfoque de gobierno más inclusivo y progresista.
Leer noticia completa en El Mundo.