El panorama se complica para Samsung Electronics en el competitivo mundo de la fundición de semiconductores. Pese a haber iniciado la producción en masa de sus chips de 3 nanómetros hace tres años, la tasa de rendimiento sigue siendo inferior al 50 %. Este bajo desempeño ha hecho que clientes clave como Google, Qualcomm y AMD migren sus proyectos hacia TSMC, que reporta un rendimiento del 90 % en su proceso equivalente.
Google ha decidido redirigir la producción de sus unidades de procesamiento Tensor a TSMC debido a las inconsistencias de Samsung en sus fases de prueba. Giants como Qualcomm y AMD también han preferido excluir a la empresa surcoreana de sus planes de producción más avanzados. Los expertos señalan que esta pérdida de confianza es un obstáculo difícil de superar, pues en el negocio de semiconductores, la fiabilidad es crucial.
Mientras tanto, TSMC refuerza su liderazgo en el sector. Su proceso N3P, una evolución de 3 nm, atrae a importantes clientes como Apple, NVIDIA y MediaTek. Además, se posiciona para introducir su proceso de 2 nm en 2026.
El fracaso de Samsung en convertir pruebas en contratos firmes se debe a la baja tasa de éxito de su tecnología GAA (Gate-All-Around). Aunque esta innovación promete eficiencia energética, ha fallado en términos de fiabilidad, afectando así la confianza del cliente. «La confianza lo es todo», afirma un analista del sector, destacando el riesgo que corren las empresas al enfrentar problemas técnicos.
Para mitigar la caída de pedidos en sus nodos más avanzados, Samsung ha vuelto a centrarse en sus procesos de 5 nm y 7 nm, más maduros y estables. Además, busca impulsar su presencia en China, colaborando con empresas locales para captar nuevos clientes. Sin embargo, el auge de nuevas firmas chinas de semiconductores podría agravar la competencia para Samsung.
La situación alerta a Samsung sobre la necesidad de restaurar su credibilidad en un mercado donde la demanda de inteligencia artificial y computación de alto rendimiento está en auge y donde cualquier paso en falso podría resultar costoso para su posición competitiva.
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