Samsung Electronics ha decidido apostar fuerte por el futuro de la tecnología de memorias. La empresa surcoreana planea iniciar la producción en masa de memorias LPDDR6 en la segunda mitad de 2025, utilizando su tecnología de ‘1c DRAM’ de sexta generación. Este movimiento busca defender su posición de liderazgo frente al avance de competidores chinos como ChangXin Memory Technologies (CXMT).
En un contexto donde CXMT ha avanzado con sus memorias LPDDR5X y tiene en el horizonte la producción de LPDDR6 para 2026, Samsung acelera sus planes con una estrategia más madura y eficiente. La LPDDR6 promete ser crucial para móviles, inteligencia artificial, robótica y vehículos autónomos, ámbitos donde la eficiencia energética y el ancho de banda son esenciales.
La tecnología ‘1c DRAM’ que empleará Samsung permitirá mejorar la eficiencia energética, disipar mejor el calor, y aumentar el ancho de banda, elementos cruciales para aplicaciones avanzadas. Qualcomm ya ha mostrado su interés, planeando integrar estas memorias en su nuevo procesador Snapdragon 8 Elite Gen 2, que se espera lanzar en septiembre de 2025.
Mientras tanto, CXMT tiene sus propios desafíos. Aunque planea eliminar la producción de DDR4 y centrarse en DDR5, enfrenta problemas de estabilidad térmica y eficiencia en su producción. Además, las restricciones de Estados Unidos sobre la exportación de herramientas de diseño electrónico podrían frenar su progreso.
Samsung avanza confiada, no solo en su capacidad tecnológica, sino en su habilidad para establecer alianzas estratégicas y mantener su ventaja frente a otros grandes del sector como Micron y SK Hynix. En la carrera por dominar el mercado de las memorias de bajo consumo, cada empresa busca consolidar su influencia en la electrónica del futuro, con un impacto que se extenderá a lo largo de los próximos años en sectores clave como la IA, movilidad y computación personal.
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