Samara Martínez, originaria de Guadalajara, enfrenta una dura batalla contra una enfermedad renal en etapa terminal, agravada por lupus y otras complicaciones de salud. A pesar de haber intentado dos trasplantes de riñón, ambos fallidos, su única esperanza de vida radica en conectarse a una máquina de diálisis durante al menos 10 horas al día. Ante el agotamiento de las opciones médicas, Martínez considera la eutanasia como una alternativa plausible para terminar con el sufrimiento constante. Actualmente, utiliza plataformas como Change.org y TikTok para abogar por la legalización de la eutanasia en México, un país donde esta práctica aún es ilegal.
En su mensaje, Samara busca romper con los prejuicios y mitos que la rodean, argumentando que la eutanasia es un acto de dignidad humana y no un asesinato. A través de sus redes sociales, comparte su experiencia personal y educativa para ayudar a otros pacientes a navegar por las complejidades de su enfermedad y a combatir la desinformación. Su activismo no solo ha sido una forma de procesar su situación, sino también de encontrar un propósito de vida al ofrecer apoyo y orientación a quienes enfrentan situaciones similares. Martínez insta a las autoridades mexicanas a escuchar las voces de los pacientes directamente afectados y a considerar la dignidad y el sufrimiento personal en el debate sobre el derecho a una muerte digna.
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