La confrontación legal entre Thomson Reuters y ROSS Intelligence está causando un revuelo en el sector de la propiedad intelectual, especialmente en lo que respecta al uso de inteligencia artificial en la investigación legal. El núcleo de la disputa es una herramienta de búsqueda legal desarrollada por ROSS, una startup que empleó inteligencia artificial para competir con plataformas reconocidas como Lexis y Westlaw. Para ello, ROSS utilizó una empresa que revisó miles de «headnotes» de Westlaw, resúmenes que presentan conclusiones legales de decisiones judiciales, y aplicó estas paráfrasis para entrenar su IA. Sin embargo, es importante notar que, en ningún momento, la herramienta replicó estos resúmenes, sino que dirigía a los usuarios a los fallos judiciales originales.
El conflicto legal se intensificó cuando Thomson Reuters acusó a ROSS de infringir derechos de autor por utilizar estos resúmenes sin autorización. A pesar de que inicialmente los tribunales permitieron a ROSS presentar una contrademanda alegando prácticas anticompetitivas y consideraron su uso como «uso justo», la situación dio un giro cuando ROSS no pudo sostener su reclamo antimonopolio.
Posteriormente, la decisión judicial cambió, concluyendo que el uso de los «headnotes» por parte de ROSS violaba los derechos de autor de Thomson. Esta nueva resolución despertó inquietudes sobre el acceso público a textos legales, ya que el tribunal dictaminó que estos resúmenes podrían estar protegidos por derechos de autor, restringiendo el acceso a material legal fundamental para el desarrollo de IA.
La Electronic Frontier Foundation (EFF), respaldada por otras entidades, ha intervenido presentando un escrito de amigo de la corte. La EFF argumenta que los «headnotes» carecen de protección de copyright, dado que simplemente reiteran puntos de opiniones judiciales sin aportar una creatividad significativa. Añaden que, incluso si estos resúmenes fueran protegidos, su carácter factual sobre la ley debería favorecer el uso justo.
Este caso es pionero en explorar la intersección entre derechos de autor e inteligencia artificial, y podría establecer un precedente para futuros litigios similares. La EFF espera que el tribunal de apelaciones realice una revisión exhaustiva, subrayando que el marco legal debería incentivar la creación de herramientas de IA que apoyen a investigadores y abogados en la interpretación legal.