Florencia, conocida como la cuna del Renacimiento, es una de las ciudades más visitadas de Europa. Este destino no solo ofrece un panorama cultural y artístico inigualable, con obras maestras de Miguel Ángel y Da Vinci, sino que también deleita a sus visitantes con una rica historia que se refleja en cada rincón de sus calles empedradas y majestuosos edificios. Al recorrer la ciudad, se puede sentir la influencia de un legado que marcó un antes y un después en el desarrollo artístico y cultural de Europa.
Además de su patrimonio cultural, Florencia ofrece una experiencia culinaria extraordinaria que resalta por su simplicidad y enfoque en la calidad de los ingredientes. La gastronomía florentina celebra la autenticidad del producto local, desde su famoso aceite de oliva hasta la tradicional ribollita y el suculento bistec a la florentina. Los sabores únicos de la región capturan la esencia de la cocina toscana, convirtiéndola en un atractivo fundamental para los amantes de la buena comida que buscan disfrutar de la sencillez y exquisitez de los platos locales.
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