Ryanair ha decidido profundizar su implicación en el controvertido conflicto del Sáhara Occidental, al anunciar la apertura de una nueva ruta aérea que conectará Madrid con Dajla, una localidad ubicada en los territorios ocupados por Marruecos desde la retirada española en 1976. A partir de enero, la aerolínea irlandesa, en colaboración con la Oficina Nacional de Turismo de Marruecos, iniciará operaciones con dos vuelos semanales entre ambas ciudades, así como una nueva conexión entre Dajla y Lanzarote. Esta expansión supone un aumento significativo de 47.000 plazas en el aeropuerto de Dajla y se enmarca en un contexto geopolítico tenso, marcado por la reorientación de la política española hacia el Sáhara Occidental y el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, situación que Marruecos quiere aprovechar para fortalecer el control sobre el territorio.
El debut de Ryanair en esta ruta coincide con una controversia que envuelve a su competencia Easyjet, que recientemente fue criticada en Marruecos por publicar un mapa en su revista de a bordo que omite incluir al Sáhara Occidental bajo las fronteras reconocidas internacionalmente para Marruecos. Este gesto, alineado con la legalidad internacional que considera al Sáhara Occidental como un territorio no autónomo, provocó una avalancha de críticas de internautas marroquíes, quienes acusaron a la aerolínea de realizar un acto «provocador». A pesar de estas tensiones, Ryanair prosigue sus planes y se une a otras aerolíneas, como Royal Air Maroc, Binter Canarias y Transavia, en lanzar vuelos internacionales directos a Dajla, como parte de una campaña conjunta con Marruecos para promover el turismo en este disputado enclave.
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