En las últimas horas, diversas aeronaves no tripuladas han sido detectadas sobrevolando tanto instalaciones militares como civiles en Bélgica, lo que ha generado preocupación entre las autoridades locales. Los servicios de Inteligencia belgas han señalado que existe una alta probabilidad de que el origen de estos drones sea ruso, aunque el motivo detrás de estos vuelos aún no ha sido esclarecido. Este incidente ocurre en un contexto de crecientes tensiones internacionales y ha elevado las alertas sobre la seguridad nacional, así como sobre la protección de las infraestructuras estratégicas en el país.
Las autoridades belgas han intensificado las medidas de vigilancia y control aéreo en respuesta a estos vuelos no autorizados. Se han iniciado investigaciones en colaboración con aliados internacionales para determinar el propósito de estos sobrevuelos y confirmar su origen exacto. La situación ha provocado un debate político interno sobre las capacidades de defensa del país y la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención ante posibles amenazas extranjeras. Mientras tanto, la población belga observa con inquietud los desarrollos, a la espera de más información oficial.
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