Las fuerzas armadas rusas han retomado los bombardeos sobre Ucrania tras el breve alto el fuego de 30 horas declarado por Vladímir Putin con motivo de la Pascua ortodoxa. En la madrugada del lunes, Rusia lanzó una oleada de ataques con al menos 91 drones y varios misiles, haciendo sonar de nuevo las sirenas antiaéreas en varias ciudades ucranianas. Ambas partes se acusan mutuamente de haber violado la tregua miles de veces durante su breve duración. Putin se pronunció al respecto, destacando la aparente piedad cristiana detrás de la tregua, aunque sin abandonar la decisión sobre si continuar los ataques a las ciudades ucranianas. Mientras tanto, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha amenazado con retirarse de las negociaciones de paz si no se logran avances.
El Servicio de Seguridad de Ucrania informó sobre los recientes bombardeos que afectaron las regiones de Jersón, Mikolaiv, Járkov, Dnipropetrovsk y Cherkasy. Según el informe, el ataque incluyó misiles lanzados desde Crimea y el mar Negro, junto con drones procedentes de territorios rusos. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, denunció un total de 2,935 violaciones del alto el fuego por parte de Rusia, mientras que el Kremlin presentó una versión opuesta, acusando a las tropas ucranianas de romper la tregua en 4,900 ocasiones. A nivel diplomático, el ministro ucraniano Andrii Sybiha recordó la propuesta de tregua incondicional de Trump, rechazando el Kremlin, que sigue buscando alcanzar sus objetivos políticos en Ucrania. La situación permanece tensa, con un llamado de Ucrania a un cese al fuego completo e incondicional.
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