Londres ha sido el escenario de una reunión clave de los ministros de Exteriores de los principales países de la Unión Europea para coordinar el apoyo a Ucrania y aumentar la presión sobre Rusia en busca de una solución negociada al conflicto. Representantes de Francia, Alemania, Italia, Polonia, España, Reino Unido y la UE se dieron cita en el histórico palacete de Lancaster House para discutir nuevas sanciones dirigidas a aquellos que respaldan la invasión rusa. Este encuentro también ocurre en paralelo a las gestiones diplomáticas en curso, donde se destaca la reciente propuesta de Vladímir Putin para negociar directamente en Estambul.
El trasfondo de este esfuerzo colectivo es el deseo de los países europeos, junto a Estados Unidos, de lograr un alto el fuego de 30 días, buscando crear un ambiente propicio para las negociaciones de paz. Sin embargo, Rusia ha continuado sus ofensivas, como evidencian los ataques con drones recientes en Ucrania. David Lammy, ministro del Exterior del Reino Unido, subrayó la importancia de este momento para la seguridad de Europa, afirmando el compromiso conjunto de proteger la soberanía ucraniana. En un contexto más amplio, esta reunión anticipa la primera cumbre bilateral entre el Reino Unido y la UE desde el Brexit, donde se espera avanzar en un acuerdo de defensa y seguridad.
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