Un nuevo ataque ruso con drones ha causado al menos dos muertos y dos heridos en la ciudad portuaria de Odesa, situada en la orilla del mar Negro. Según Oleg Kiper, gobernador de la región, el ataque alcanzó una zona residencial, causando daños significativos en edificios de varias plantas, viviendas bajas, un supermercado, una escuela y varios automóviles. Los drones, identificados como modelos Shahed, una tecnología inicialmente adquirida de Irán por Rusia al comienzo del conflicto, provocaron además varios incendios en el área afectada. Estos ataques nocturnos se suman a la serie de bombardeos constantes que Rusia ejecuta en territorio ucraniano.
A pesar de las ofertas ucranianas para un alto el fuego incondicional, el Kremlin se mantiene firme en su negativa mientras indica estar dispuesto a negociar directamente con Ucrania. Kiev ha enfatizado la urgencia de una tregua inmediata para iniciar las conversaciones de paz, sugiriendo una nueva tregua alrededor del 8 de mayo, coincidiendo con el Día de la Victoria de Rusia. Washington, por su parte, respalda la petición de Ucrania de un alto el fuego inmediato y duradero, aunque aún no ha impuesto sanciones adicionales a Rusia para forzar el cese de hostilidades, como lo ha solicitado Kiev.
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