El Ministerio de Defensa de Rusia ha reportado el primer ataque ucraniano con misiles balísticos estadounidenses ATACMS contra una instalación militar en territorio ruso. Según declaraciones oficiales difundidas a través de Telegram, el incidente tuvo lugar en Briansk, a unos 150 kilómetros de la frontera, donde cinco de los misiles fueron interceptados por sistemas de defensa aérea S-400 y Pantsir, mientras que fragmentos de un sexto impactaron en el sitio causando un incendio que fue rápidamente controlado. No se reportaron víctimas mortales ni heridos. Este episodio marca un nuevo capítulo en el conflicto, ya que introduce armamento avanzado norteamericano en las operaciones ucranianas.
La situación cobra mayor relevancia debido al contexto internacional. Ucrania ha recibido el permiso de Estados Unidos, bajo la administración de Joe Biden, para utilizar los misiles ATACMS como respuesta a la inclusión de tropas norcoreanas en el conflicto por parte de Rusia. Este escenario plantea preocupaciones por un potencial escalamiento, especialmente después de un reciente anuncio del presidente ruso Vladimir Putin, que respalda una doctrina que autoriza el uso de armas nucleares ante amenazas significativas a su soberanía, específicamente si son atacados con misiles de crucero como los utilizados por Ucrania. Los ATACMS, producidos por Lockheed Martin, tienen un alcance de hasta 300 kilómetros y son considerados altamente precisos, lo que podría cambiar la dinámica del conflicto en la región.
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