El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció este martes que el país reanudará su programa lunar, en el marco de la entrega de premios estatales a cosmonautas rusos con motivo del 61 aniversario del histórico vuelo de Yuri Gagarin al espacio. Durante la ceremonia, Putin reveló que el programa comenzará con el lanzamiento del aparataje robótico espacial Luna-25 desde el cosmódromo Vostochni.
«Reanudaremos el programa lunar,» afirmó Putin, subrayando la importancia de los avances en exploración espacial para abordar de manera más efectiva las tareas de desarrollo nacional en la Tierra. El mandatario se mostró contundente en su discurso, al asegurar que Rusia continuará con su ambicioso programa espacial, pese a las sanciones impuestas por Occidente.
Putin felicitó a los cosmonautas rusos Serguéi Prokópiev, Aleksandr Skvortsov y Oleg Skrípochka, quienes fueron condecorados durante el evento. El presidente insistió en que las sanciones no detendrán a Rusia, recordando las dificultades enfrentadas durante la época soviética, cuando pese a las complejas circunstancias, lograron lanzar el primer satélite artificial y enviar al primer hombre al espacio.
«¿Acaso la Rusia actual con sus tecnologías avanzadas no podrá seguir desarrollando el programa espacial? Claro que sí,» enfatizó Putin, adelantando que el país también está trabajando en la creación de una nave de carga de nueva generación equipada con fuentes de energía nuclear.
El programa Luna-25 marca un hito significativo en la historia espacial rusa. Anunciado inicialmente para octubre de 2021, su lanzamiento fue pospuesto hasta julio de 2022 para realizar pruebas adicionales. Este será el primer aparato en el marco del nuevo programa espacial de Rusia y su misión será investigar la región del polo sur de la Luna, dando continuidad al legado de su predecesora soviética Luna-24, que en agosto de 1976 consiguió recuperar muestras de la superficie lunar.
El anuncio de Putin tiene una gran relevancia en la carrera espacial contemporánea, donde la competencia internacional y los avances tecnológicos marcan la pauta. Con esta nueva misión, Rusia no solo retoma su histórica ambición de explorar el cosmos, sino que también reafirma su compromiso y capacidad para seguir siendo un actor relevante en el panorama espacial global.