El explosivo desenlace entre Donald Trump y Elon Musk ha sacudido el panorama político en Estados Unidos, provocando un sismo en la derecha estadounidense y en las filas del movimiento MAGA. La ruptura se visibilizó esta semana tras la serie de críticas de Musk hacia la nueva ley fiscal republicana, la cual calificó de “abominación repugnante”. La respuesta de Trump no se hizo esperar, acusando a Musk de actuar motivado por intereses personales, alegando que Tesla se vería perjudicada por la normativa. El altercado subió de tono rápidamente, culminando con graves acusaciones que implican a Trump con la controvertida «lista Epstein», un tema que Musk usó como último golpe en este enfrentamiento.
Con el magnate sudafricano propugnando la destitución de Trump y proponiendo la creación de un tercer partido político que represente a una mayoría centrista, el conflicto entre ambos líderes se ha convertido en un espectáculo público, seguido de cerca por políticos, seguidores y los medios. A medida que las acciones de Tesla caían un 14%, figuras destacadas como Steve Bannon y Laura Loomer tomaron partido, mientras los memes y teorías conspirativas inundaban las redes. La situación dejó claro que la alianza entre Trump y Musk, alguna vez considerada sólida, ha llegado formalmente a su fin, después de apenas 136 días desde que se inició con las esperanzas de eficientar la administración pública bajo el liderazgo de Musk en el DOGE.
Leer noticia completa en El Pais.