Cataluña encara un verano de intensas negociaciones políticas y un posible ajuste al límite del plazo legal en agosto para la investidura. Salvador Illa del PSC pidió «más tiempo» para lograr una «mayoría progresista» en el Parlament, pero PSC y Junts no cuentan con apoyos suficientes y podrían extender sus esfuerzos hasta el 25 de agosto para evitar una repetición electoral. Esquerra Republicana (ERC) criticó la postura de PSC y Junts, calificándola de irresponsable. Josep Rull, presidente del Parlament, anticipa consecuencias en el Gobierno central de Pedro Sánchez debido al estancamiento en Cataluña y prepara rondas de contactos para evaluar apoyos. Junts, encabezado por Jordi Turull, critica la alianza PSC-ERC y condiciona la investidura a la negociación de la financiación catalana por parte de Pedro Sánchez, subrayando la influencia del Parlament en las mayorías del Congreso.
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