La cantante ha sorprendido con un espectáculo de grandes dimensiones en la Sala Oval del MNAC, donde casi 900 personas fueron testigos de una presentación innovadora. Aunque no interpretó ninguna canción ni dirigió la palabra al público, su «show» fue un despliegue visual y sonoro tan sofisticado como su último trabajo discográfico, «Torre de Babel». La apuesta escénica incluyó un montaje espectacular que logró captar la atención de todos los presentes, consolidando su imagen como una artista vanguardista.
El evento, preparado minuciosamente, se convirtió en una experiencia sensorial única que refleja la complejidad y la riqueza de su nuevo disco. Sin necesidad de recurrir a su voz, la artista demostró su capacidad para impactar y conectar con la audiencia a través de la creatividad visual. Esta presentación reafirma su posición en la industria musical como una figura innovadora, capaz de romper esquemas y ofrecer propuestas que van más allá de lo convencional.
Leer noticia completa en El Mundo.


