Rory McIlroy y Bryson DeChambeau protagonizan un emocionante duelo en el Masters de Augusta, donde la multitud los ovacionó mientras entregaban sus tarjetas con resultados impresionantes. McIlroy, tras una ronda sobresaliente con una tarjeta de seis golpes bajo par (-12 en total), lidera el torneo al entrar en la jornada final del domingo. Su actuación recuerda su inmenso talento, destacándose con un recorrido que incluye un eagle y varios birdies. En tanto, DeChambeau, con un marcador de -10, sigue de cerca al norirlandés gracias a su prodigioso putt de casi 15 metros en el green. El enfrentamiento es más que un simple torneo, simbolizando la pugna entre el circuito americano y la Liga saudí, así como el enfrentamiento entre la belleza pura del golf europeo y el abordaje científico del estadounidense.
Este año, McIlroy busca completar el Grand Slam al conquistar el único grande que le falta y unirse a la lista de leyendas que ostentan todos los majors. Su búsqueda de redención en Augusta es evidente, especialmente tras el colapso de 2011 cuando perdió la oportunidad de convertirse en el campeón más joven desde Tiger Woods. Mientras tanto, DeChambeau, reconocido por su método científico, pretende demostrar que la estrategia calculada puede dominar el deporte. Con ambos jugadores en la cima de la clasificación y una historia rica en juego, la última jornada del Masters promete un espectáculo memorable. La competencia es un perfecto recordatorio de la pasión despierta que provoca el golf, un deporte donde cada golpe cuenta y la historia se escribe en cada hoyo.
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