El ciclista esloveno volvió a demostrar su supremacía en la Volta a Catalunya, adjudicándose la victoria por segunda ocasión tras una impresionante ofensiva en la cuarta subida a Montjüic. A falta de 20 kilómetros para la meta, el corredor lanzó un ataque que tomó por sorpresa a sus rivales, consolidando su liderazgo en la competición. Su táctica audaz y control sobre la carrera le permitió mantener una ventaja significativa sobre sus competidores directos, asegurando así el triunfo en una de las citas más emblemáticas del calendario ciclista.
El dominio del esloveno se ha convertido en un sello de esta prestigiosa ronda catalana, donde ya había dejado su huella en ediciones anteriores. El desenlace de la carrera refuerza su posición como uno de los ciclistas más destacados de la temporada, marcando un hito importante en su carrera profesional. El público y aficionados fueron testigos de una exhibición de destreza y estrategia que ratifica su capacidad para ejecutar movimientos decisivos en momentos críticos, consolidándolo como un referente en el ámbito del ciclismo internacional.
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