El Real Madrid se impuso en un apretado encuentro contra el Mallorca, marcado por la intensidad y el roce entre ambos equipos, para asegurar su pase a la final de la Supercopa de España. El partido, celebrado en Arabia Saudí, destacó por la actuación sobresaliente de Jude Bellingham, cuyo gol fue determinante para abrir el marcador y llevar al equipo de Ancelotti a un triunfo trabajado. El conjunto madrileño mostró una insistencia tenaz frente a un Mallorca dirigido por Arrasate que resistió con firmeza hasta el gol del joven inglés.
La tensión inherente a estos encuentros se evidenció al término del primer tiempo con una breve trifulca cuando los jugadores se dirigían a los vestuarios, reflejo del ambiente vivido en el campo. La victoria del Madrid, combinada con la expectativa generada por la celebración de un clásico en la final, otorga una especial relevancia a la competición, que por tercer año consecutivo verá enfrentarse a los titanes españoles en suelo saudí. El duelo decisivo entre Real Madrid y Barcelona promete ser un espectáculo intenso, reeditando la histórica rivalidad en un escenario que apuesta a reunir a estas potencias cada temporada.
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