En las recientes elecciones presidenciales de Bolivia, el candidato del Partido Demócrata Cristiano, Rodrigo Paz Pereira, sorprendió al ganar la primera vuelta con un 32% de los votos. Hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, Paz Pereira era considerado una opción menor al inicio de la campaña, comenzando con solo un 2% de apoyo. Ahora se enfrentará en la segunda vuelta al expresidente Jorge «Tuto» Quiroga, representante de la derecha radical, quien obtuvo el 27%. Samuel Doria Medina, líder en las encuestas preelectorales, quedó en tercer lugar con un 20% y ya ha declarado su apoyo a Paz en la próxima contienda. Por su parte, Andrónico Rodríguez, de la izquierda y quien esperaba heredar el apoyo de Evo Morales, terminó cuarto con un 8%.
El escenario político boliviano atraviesa un cambio significativo tras 20 años de gobiernos bajo el Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales. Morales, quien no pudo participar debido a restricciones constitucionales, instó a votar nulo, logrando que un 19% acatara su indicación. La división interna en el MAS y la disputa entre Morales y Luis Arce debilitó a la izquierda, que apenas logró salvar la sigla al obtener el 3,15% de los votos. En el Parlamento, el MAS sufrió un duro revés, perdiendo casi toda representación. Rodrigo Paz Pereira se perfila como el rostro del cambio, mientras que Quiroga busca seducir al centro para intentar revertir su situación en la segunda vuelta. Las elecciones han dejado un escenario incierto sobre quién ocupará la presidencia, pero han redefinido el panorama político del país.
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