El PSOE de Andalucía, liderado por Juan Espadas, enfrenta una situación complicada al intentar desacreditar el conocido Caso ERE. Mientras algunos funcionarios de este partido alegan que el caso es una invención del Partido Popular para incriminar a personas inocentes, la realidad muestra lo contrario, ya que cada semana nuevos miembros del PSOE se sientan en el banquillo de los acusados en relación con este escándalo. El Caso ERE ha sido un punto álgido en la política andaluza, implicando a figuras como Manuel Pezzi, quien calificó la trama como un montaje. Sin embargo, las investigaciones judiciales continúan avanzando, llevando al juicio del ex director general de Trabajo y Seguridad Social de la Junta de Andalucía y un ex sindicalista de CCOO por presuntos delitos de prevaricación y malversación. Estos eventos demuestran que las acusaciones de corrupción en la gestión de fondos para expedientes de regulación de empleo siguen siendo un foco de atención judicial.
El fiscal destaca irregularidades en el manejo de los fondos por más de 9,76 millones de euros, destinados a pólizas de seguro de rentas para trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo de la empresa Fertiberia. Parte del dinero se asignó sin seguir el procedimiento legal, lo que implica a diversos funcionarios, incluyendo al ya fallecido Francisco Javier Guerrero y a Antonio Rivas. Además, se indaga cómo algunas de estas ayudas podían haber sido gestionadas indebidamente, con sospechas de una trama para eludir procedimientos legales y obtener beneficios que no correspondían. La Fiscalía acusa a los implicados de delitos continuados de prevaricación y malversación. En el centro de la acusación se encuentra el procedimiento utilizado para facilitar jubilaciones anticipadas a trabajadores sin seguir el debido control administrativo, involucrando a actores como un sindicalista de CCOO y un ex directivo de Vitalia Vida para materializar estas acciones. Las actuales solicitudes de condena reflejan la gravedad de los cargos, con peticiones de prisión que podrían extenderse a varios años, añadiendo un capítulo más a esta saga de corrupción política que sigue resonando en la memoria colectiva de Andalucía.
Leer noticia completa en OK Diario.