Más Madrid ha presentado una serie de medidas para afrontar el chemsex, una práctica sexual que combina drogas y sexo y que ha ganado popularidad. La propuesta incluye la distribución de agujas y jeringuillas para usuarios que practican el slam, o consumo intravenoso de drogas durante el sexo. Aunque el Ministerio de Sanidad, liderado por Mónica García, reconoce el limitado impacto de proporcionar estos elementos en la reducción de conductas sexuales de riesgo, Más Madrid sugiere seguir el modelo de reducción de daños de la San Francisco AIDS Foundation. La propuesta ha generado debate sobre su efectividad en la reducción de riesgos asociados al chemsex y las infecciones de transmisión sexual.
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