Justice Connect, la destacada organización australiana sin fines de lucro que brinda asistencia legal a personas desfavorecidas y defiende la justicia social, ha dado un paso revolucionario al integrar la tecnología de procesamiento de lenguaje natural (NLP) en sus operaciones diarias. Esta iniciativa está transformando sus métodos de trabajo y ampliando significativamente su alcance.
El NLP, una disciplina de la inteligencia artificial diseñada para que las computadoras comprendan el lenguaje humano, ha sido esencial para mejorar la eficiencia de Justice Connect y facilitar el acceso a apoyo legal crucial para más personas desfavorecidas. La organización, que colabora con una red de más de 10,000 abogados pro bono, ayuda a miles de individuos cada año en cuestiones que van desde disputas de vivienda y empleo hasta casos de abuso de ancianos y violencia familiar.
A lo largo de los años, Justice Connect también ha ofrecido recursos legales prácticos en línea y ha abogado por cambios en leyes injustas. No obstante, la tarea de categorizar y evaluar cada caso de manera efectiva siempre ha sido un proceso manual que consume mucho tiempo. Todo esto cambió con la colaboración del Profesor Timothy Baldwin, un reconocido experto en modelos de lenguaje grande (LLM) y Profesor Laureado en la Universidad de Melbourne. Baldwin identificó la oportunidad de aplicar una solución basada en NLP para agilizar estos esfuerzos.
Tom O’Doherty, Jefe de Innovación en Justice Connect, admitió que había ineficiencias en su herramienta de admisión digital, lo que ocasionaba un uso ineficaz de los recursos y retrasos en la entrega de servicios. “Nuestra misión es proporcionar asesoramiento legal esencial a las poblaciones más vulnerables de Australia”, explicó O’Doherty, subrayando la necesidad de mantener sistemas operativos eficientes y efectivos.
El Profesor Baldwin, también docente de NLP en la Universidad de Inteligencia Artificial Mohamed bin Zayed (MBZUAI), aportó su vasta experiencia en productos LLM. Juntos, desarrollaron e integraron modelos NLP en Justice Connect, logrando resultados notoriamente positivos. La organización recopiló datos anonimizados de su herramienta de admisión para entrenar el modelo basado en NLP. Mediante un ‘juego de etiquetado’, socios legales categorizaron las solicitudes legales, facilitando el aprendizaje supervisado del modelo, que ahora puede gestionar eficazmente diversas consultas legales y dirigirlas a soluciones apropiadas.
En el último año, esta integración ha tenido un impacto sustancial, reduciendo en un 50% las entradas incompletas y aumentando en un 10% la eficiencia en la entrega de servicios. Esta mejora ha permitido que Justice Connect brinde asistencia de manera más rápida y precisa, recibiendo comentarios positivos de paralegales que destacan la facilidad de tratar con casos referidos por la herramienta de IA.
Impulsados por estos éxitos, Justice Connect está trabajando para ampliar y perfeccionar la funcionalidad del sistema, con el objetivo de mejorar aún más la segmentación de usuarios y los consejos legales de autoayuda disponibles en su sitio web. Además, tienen planes de desarrollar una API abierta que permita a otras organizaciones sin fines de lucro en Australia adoptar tecnologías similares, fomentando así grandes avances en la justicia social.