La optimización del espacio ha sido siempre una prioridad en Japón, y esta filosofía se extiende incluso al modo en que los japoneses organizan sus armarios. Una de las técnicas más destacadas es el método japonés para doblar abrigos, que permite maximizar el espacio disponible mientras se asegura que cada prenda esté al alcance y en condiciones óptimas. Este enfoque es particularmente útil para prendas voluminosas como los plumíferos, que a menudo ocupan mucho espacio. La técnica consiste en cruzar las mangas, enrollar la prenda desde la parte inferior y ajustar el cuello hacia dentro, permitiendo un almacenamiento más eficiente en cajas junto a otras prendas similares. De esta forma, no solo se preserva la calidad de las prendas, sino que se facilita un acceso ordenado y rápido en los meses más fríos de otoño e invierno.
En cuanto a los abrigos de paño o largos, estos requieren de un método de doblado diferente para mantener su forma y evitar arrugas. La clave está en cerrar el abrigo, extenderlo sobre una superficie plana, y plegar estratégicamente para un guardado eficiente en cajas, o ajustarlos correctamente en perchas para colgar en el armario. Además, se recomienda el uso de bolsas al vacío para reducir el volumen de las prendas y clasificar por temporada para un mejor aprovechamiento del espacio. Este método, inspirado en la cultura del orden y la eficiencia japonesa, no solo libera espacio en armarios pequeños, sino que también transforma el ambiente del hogar, introduciendo una sensación de calma y orden. Implementar estos trucos en la vida diaria puede así mejorar significativamente la relación con el espacio y los objetos personales, promoviendo un entorno más armonioso y funcional.
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