En el vibrante escenario de la feria SEMICON China 2025, una joven empresa china, SiCarrier Technologies (新凱來), ha captado la atención global al introducir una innovadora litografía de 28 nanómetros para obleas de 300 mm. Esta tecnología, esencial para el avance en la fabricación de semiconductores, ha sido tradicionalmente dominada por colosos como ASML, pero SiCarrier se coloca ahora en el mapa como un nuevo y serio contendiente.
Fundada en 2020 y con el respaldo del fondo industrial del gobierno de Shenzhen, SiCarrier ha logrado en tan solo cuatro años desarrollar alrededor de treinta equipos cruciales para la industria, que incluyen tecnologías de deposición de capas atómicas (ALD), así como deposiciones químicas y físicas de vapor (CVD y PVD), grabado y pruebas eléctricas. Aunque la litografía de 28 nm no fue mostrada físicamente durante el evento, fuentes de la empresa confirmaron que ya cumple con estándares internacionales, destacando en precisión de overlay y longitud de onda lumínica.
El director del Instituto de Microelectrónica de la Universidad Tsinghua, Wei Shaojun, considera este logro no solo como un avance técnico impresionante, sino como una reconfiguración estratégica del ecosistema industrial, resaltando la «estrategia Shenzhen». Esta estrategia implica una fusión de financiación pública, ejecución orientada al mercado y captura de talento global, contando entre sus filas con veteranos de empresas líderes como ASML y Applied Materials.
La litografía de 28 nm, si bien no alcanza las miniaturas más avanzadas de 5 o 3 nm, representa un punto de transición crítico, con gran relevancia para industrias como la automotriz, dispositivos IoT y chips de energía. El que SiCarrier haya conseguido alcanzar este nivel tecnológico es un avance significativo para la independencia tecnológica de China, especialmente en un contexto donde la autosuficiencia en semiconductores es un objetivo primordial del país.
Además de su logro técnico, SiCarrier ha comenzado a instalar sus equipos de grabado y ensayo en empresas destacadas de China, como SMIC y Hua Hong. Según el CTO de la empresa, Chen Dong, están colaborando con diversas fábricas de chips en laboratorios conjuntos y prevén anunciar los primeros pedidos comerciales para finales de 2025.
Este avance cobra mayor importancia en el contexto del mercado mundial de equipos para semiconductores, donde China ya representó en 2024 el 28% del gasto, con un valor interno que alcanza los 320.000 millones de dólares. Sin embargo, la participación de equipos nacionales aún es baja, por debajo del 15%. El avance de SiCarrier podría cambiar esa dinámica, fortaleciendo el ecosistema local frente a las restricciones tecnológicas globales.
Para mantener esta dirección positiva, la empresa tiene previsto expandir su red de investigación y desarrollo a más de diez ciudades chinas y establecer centros de servicio técnico en Europa y el Sudeste Asiático. Asimismo, trabajan en la compatibilidad de sus equipos con los estándares de gigantes como ASML y Applied Materials.
Gu Wenjun, analista jefe de ICwise, advierte que el ascenso de SiCarrier es solo el comienzo de una nueva etapa donde China emerge como competidor significativo en el ámbito de los equipos avanzados para semiconductores. Estos desarrollos podrían tener un impacto transversal en la industria tecnológica mundial, alterando costes, promoviendo la autosuficiencia tecnológica y estabilizando cadenas de suministro esenciales para las infraestructuras digitales.