La Comisión de Estadística de las Naciones Unidas ha dado un paso significativo hacia la unificación de las estadísticas macroeconómicas a nivel mundial con la aprobación del Sistema de Cuentas Nacionales 2025 (2025 SNA) y la séptima edición del Manual de Balanza de Pagos (BPM7). Estos nuevos estándares, vigentes desde marzo de 2025, buscan optimizar la recopilación de estadísticas sobre cuentas nacionales y balanza de pagos, consolidando un marco de referencia internacional.
Un elemento clave en la materialización de estos estándares ha sido la colaboración de Eurostat, la oficina de estadística de la Comisión Europea, que junto con autoridades nacionales del sistema estadístico europeo, ha desempeñado un rol central en el desarrollo del 2025 SNA y el BPM7. Eurostat no solo es uno de los cinco copropietarios del SNA, compartiendo esta responsabilidad con el Fondo Monetario Internacional, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el Banco Mundial y las Naciones Unidas, sino que también participa activamente en el Comité de Balanza de Pagos, liderando el proceso de actualización del BPM7.
El 2025 SNA se erige como el estándar mundial para medir las actividades económicas de las naciones, abarcando aspectos desde la producción hasta la riqueza nacional. Por su parte, el BPM7 ofrece un marco detallado para registrar y presentar las transacciones económicas entre residentes de un país y el resto del mundo en un periodo específico. Ambos documentos se han alineado plenamente, prometiendo consistencia en la presentación de informes económicos a nivel global. Esta armonización favorece a los países, proporcionándoles herramientas para compilar estadísticas macroeconómicas según las mejores prácticas, lo que asegura datos relevantes y comparables internacionalmente.
Una novedad destacada de estos estándares es su enfoque ampliado en temas de bienestar, sostenibilidad, digitalización y globalización, aspectos que cobran cada vez más relevancia en el escenario global contemporáneo. Asimismo, el SNA influye directamente en el Sistema Europeo de Cuentas (ESA), mientras que el BPM impacta en el contexto de la Unión Europea, proporcionando indicadores esenciales como el Producto Interno Bruto (PIB) y el Ingreso Nacional Bruto (INB), que son fundamentales para el Semestre Europeo y afectan las contribuciones y asignaciones dentro de la UE.
En busca de una mayor armonización, Eurostat está trabajando estrechamente con las autoridades estadísticas del sistema europeo para revisar y actualizar los estándares del ESA 2010 y de balanza de pagos de la UE, alineándolos con los nuevos estándares globales. Este esfuerzo continuo refleja el compromiso con la mejora de la calidad de los datos estadísticos y su adaptación a un entorno económico y social en transformación constante.