En un movimiento sin precedentes que apunta a redefinir la industria tecnológica global, OpenAI ha cerrado un acuerdo estratégico con Samsung y SK Hynix para reservar alrededor del 40% de la capacidad mundial de DRAM durante los próximos años. Este acuerdo, en el marco del ambicioso proyecto Stargate AI, busca asegurar el suministro necesario para entrenar y servir modelos avanzados de inteligencia artificial hasta 2029.
La demanda proyectada por OpenAI alcanza las 900,000 obleas de DRAM mensuales, cifra que representa casi la mitad de la producción global prevista para finales de 2025. Este movimiento promete reorganizar toda la cadena de valor de los semiconductores, afectando desde los fabricantes de memoria hasta el mercado de consumo de PC, consolas y móviles, que podrían enfrentar un cuello de botella en un recurso previamente abundante.
Las implicaciones económicas son significativas. JPMorgan estima que esta demanda podría generar ingresos de hasta 120,000 millones de dólares, requiriendo una inversión de 160,000 millones para nuevas fábricas y equipos. Beneficiarios como ASML y Tokyo Electron se preparan para satisfacer esta expansión, aunque el desafío es escalofriante: escalar a la velocidad que OpenAI exige.
Sin embargo, el acuerdo excluye a Micron, el tercer mayor fabricante de DRAM a nivel mundial, lo que podría desencadenar tensiones políticas en Washington, dado que las cadenas de suministro críticas se convierten en un tema de seguridad nacional. La participación de Samsung se extiende más allá de los chips, implicando también infraestructura y distribución de ChatGPT Enterprise en Corea del Sur.
El mercado global de DRAM podría enfrentarse a un clásico escenario de escasez si la capacidad industrial no crece al ritmo necesario. Esto resultaría en un aumento de precios y retrasos en el suministro, afectando especialmente a sectores dependientes de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y el cloud computing.
La industria se encuentra ante una oportunidad colosal, con la posibilidad de generar ingresos adicionales de más de 100,000 millones de dólares. No obstante, el riesgo de plazos y la necesidad de entregar a escala son desafíos que podrían redefinir la dinámica del sector durante los próximos años.
El proyecto Stargate AI de OpenAI niega cualquier expectativa previa y subraya la creciente importancia de la memoria DRAM en el avance de la inteligencia artificial, un recordatorio de que, sin memoria, el futuro de la IA podría estar en riesgo.
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