La empresa alemana fischer ha lanzado en España una nueva tecnología que promete revolucionar la construcción y contribuir significativamente a la eficiencia energética. Este innovador avance, basado en tecnología aeroespacial, es capaz de crear un efecto barrera térmica, permitiendo mantener hasta 15ºC de diferencia respecto a la temperatura exterior. Esta solución podría ser la respuesta para las 25 millones de viviendas en España que actualmente ostentan una clasificación energética E, lo que indica una deficiente eficiencia energética.
El calentamiento global está dejando huella, y el verano de 2023 fue el más caluroso registrado en el hemisferio norte en los últimos 2000 años, según un estudio publicado en la revista Nature. Las olas de calor cada vez más intensas y duraderas tienen consecuencias adversas para la salud y la calidad de vida de las personas.
En España, el 80% de los edificios, que suman unos 25 millones de viviendas y 19 millones de hogares, presentan una clasificación energética de letra E. Esta falta de aislamiento térmico no solo incrementa el consumo de energía y los costos de las facturas de electricidad, sino que también incrementa las emisiones de gases de efecto invernadero y reduce el confort térmico en las viviendas.
La industria de la construcción se enfrenta al reto de encontrar soluciones que mejoren la eficiencia energética. En este contexto, la empresa fischer, conocida por el espíritu innovador de su fundador Artur Fischer, ha desarrollado una innovación basada en la tecnología aeroespacial. José Luis Massana, CEO de fischer ibérica, explica que la tecnología utilizada es la misma empleada por la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) para proteger cohetes y satélites del calor extremo durante su reentrada a la atmósfera.
El producto presentado por fischer, denominado Escudo Térmico Total (ETT), utiliza micropartículas cerámicas avanzadas compuestas por dióxido de titanio nanoestructurado. Esta tecnología refleja la luz visible y los rayos infrarrojos cercanos, ofreciendo una conductividad térmica significativamente menor que los materiales convencionales usados en la construcción.
Massana señala que esta innovación es un paso crucial en la mejora de la eficiencia energética de los edificios en España, proporcionando una solución económica y accesible que no solo mejorará la calidad de vida de las personas, sino que también contribuirá a la mitigación del cambio climático.
El ETT se basa en una tecnología de nanopartículas de cerámica de alto vacío, formando 26 nano capas que aíslan las superficies del calor exterior. Además de su aplicación en viviendas, esta tecnología puede ser empleada en entornos industriales, como cubiertas de naves y centros de procesamiento de datos, proporcionando ahorros significativos en costos de climatización y reducción de emisiones de CO₂.
Otro de los beneficios del ETT es la mejora en la calidad del aire interior, ya que genera iones negativos que actúan eliminando bacterias, hongos y suciedad, mejorando así el bienestar y la calidad del sueño de los habitantes.
Esta innovación fue presentada durante la feria de construcción Construmat, celebrada en Barcelona, reafirmando el compromiso de fischer con la innovación, la sostenibilidad y la seguridad. Massana subraya la importancia de promover iniciativas y políticas que fomenten la inversión en eficiencia energética para abordar de manera efectiva los desafíos ambientales actuales.
Fundado en 1948 por Artur Fischer, el grupo de empresas fischer es una empresa familiar que ha dejado una huella importante en la industria de la construcción gracias a sus innovaciones, como el legendario taco de nylon. Con 75 años de trayectoria, la empresa emplea a 5,600 personas, opera en 38 países y exporta a más de 120 países. Actualmente, está dirigida por Klaus Fischer, hijo del fundador, y continúa buscando nuevos métodos para mejorar la eficiencia y sostenibilidad en la construcción.