En los pasillos de los supermercados, los consumidores se encuentran ahora con una variedad inusitada de opciones listas para llevar, que desafían las recetas tradicionales de gazpachos y salmorejos. Desde combinaciones con hierbabuena hasta versiones sin gluten hechas de remolacha, estas alternativas ofrecen sabores innovadores que van más allá de lo convencional. Algunos de estos productos, como el gazpacho verde de pepino con orégano, no requieren refrigeración, facilitando su disfrute en cualquier lugar. Otros, como el gazpacho de fresón, destacan por su dulzura, mientras que las versiones con jalapeño ofrecen un toque mordaz y distinto. Sin embargo, las variaciones no se limitan a los ingredientes: las presentaciones son igualmente originales, desde esferificaciones que se convierten en aderezos, hasta versiones en polvo que se reconstituyen con leche.
El gazpacho también se fusiona con ingredientes más exóticos, como almendras Marcona o aguacate con albahaca, dando lugar a mezclas de sabores que amplían el abanico de lo imaginable. Incluso el ajoblanco se reinventa en una versión untable, reflejando la versatilidad de estos platos tradicionales en la cocina moderna. Una de las propuestas más sorprendentes es el Gazpach-Oh!, un gazpacho en polvo creado por una startup bilbaína que busca reducir el desperdicio alimentario al utilizar ingredientes de descarte. A pesar de su innovación, mantiene un vínculo con los sabores familiares, aunque desde una perspectiva radicalmente diferente. Estas reinterpretaciones culinarias están disponibles desde supermercados locales hasta tiendas de delicatessen, acercando la imaginación gastronómica a todos los paladares.
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