El mundo de la moda de lujo atraviesa un momento sin precedentes con numerosos cambios en sus direcciones creativas. En las próximas semanas, las pasarelas de Milán y París serán testigos de las propuestas de nuevos directores creativos en algunas de las casas más icónicas. Esta serie de cambios, motivados por la necesidad de revitalizar una industria en crisis tras años de crecimiento ininterrumpido, busca atraer nuevamente a los consumidores mediante propuestas innovadoras y cautivadoras. Los grandes conglomerados como LVMH y Kering han experimentado un estancamiento en sus ventas, lo que ha impulsado esta ola de renovaciones en un intento de elevar el valor añadido para los compradores.
Entre los nuevos protagonistas, Matthieu Blazy en Chanel, Jonathan Anderson en Dior y Demna en Gucci, representan algunas de las apuestas más destacadas. Blazy, quien anteriormente enalteció el trabajo artesanal en Bottega Veneta, asume el desafío de reinventar los códigos clásicos de Chanel. Anderson, por su parte, enfrenta la tarea de combinar su visión única con la tradición de Dior, mientras que Demna lleva su espíritu transgresor a Gucci. Se espera que estos cambios, junto a otros nombres como Pierpaolo Piccioli en Balenciaga y Louise Trotter en Bottega Veneta, redefinan el panorama del lujo en una industria que busca conectar profundamente con las necesidades contemporáneas del consumidor.
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