Bruselas ha expresado su firme oposición frente a una propuesta de reglamento que planteaba introducir cargos adicionales a los pasajeros aéreos, ampliar los tiempos mínimos necesarios para que se pudieran reclamar compensaciones por retrasos, y penalizar a quienes realizaran cambios en sus reservas. De acuerdo con el vocero de la Comisión Europea, estas medidas se consideran perjudiciales para los derechos de los consumidores y podrían entorpecer el acceso igualitario y justo a los servicios de transporte aéreo dentro de la Unión Europea.
La propuesta había generado una gran polémica, ya que significaba un retroceso en los avances logrados en la protección de los pasajeros durante las últimas décadas. Bruselas sostiene que las compañías aéreas deben priorizar la transparencia y la equidad en sus políticas de servicio al cliente. Además, reafirma su compromiso de garantizar que cualquier reglamento nuevo en este ámbito contemple el bienestar y los derechos de los pasajeros por encima de los intereses exclusivamente económicos.
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