Las pruebas realizadas por Telefónica Alemania han demostrado que, con la regulación apropiada, la banda superior de 6 GHz podría ofrecer beneficios significativos para la sociedad al acelerar la implantación del 5G avanzado y preparar el terreno para el futuro 6G. Este hallazgo refuerza el papel crucial de esta banda en el debate global sobre el espectro radioeléctrico, dada la creciente necesidad de espectro medio para las redes móviles de nueva generación.
Las pruebas de campo realizadas en entornos urbanos ratificaron que la banda de 6 GHz ofrece velocidades de transmisión comparables al espectro tradicionalmente licenciado, con mejoras en eficiencia de cobertura y escalabilidad. Esto confirma su viabilidad no solo para el 5G avanzado, sino también como base para las futuras redes 6G.
La próxima Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones (CMR-23), organizada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), será el escenario donde los países decidirán si la banda de 6 GHz se designa como parte del espectro IMT. Esta identificación permitiría a los operadores móviles desplegar redes comerciales con marcos normativos armonizados, garantizando así su uso exclusivo o prioritario.
Telefónica y otros actores del sector están instando a los reguladores a apoyar esta designación bajo condiciones técnicas que optimicen la explotación de la banda, facilitando el despliegue de redes de alta potencia, maximizando la eficiencia espectral y asegurando la interoperabilidad internacional.
Asignar adecuadamente la banda de 6 GHz podría traducirse en beneficios directos para millones de ciudadanos, como mayor capacidad de red en áreas densas, mejor experiencia de usuario y reducción de la brecha digital. Además, impulsaría servicios críticos como vehículos conectados y salud digital, todo con una huella energética más eficiente.
Aunque ha habido preocupaciones sobre la demanda de la banda de 6 GHz por parte del ecosistema Wi-Fi, estudios indican que la parte baja de la banda ya satisface las necesidades futuras del Wi-Fi sin comprometer el desarrollo de redes móviles avanzadas.
En conclusión, la banda superior de 6 GHz representa una oportunidad invaluable para expandir el espectro medio disponible en Europa. Las decisiones que se tomen en la CMR-23 serán críticas para el desarrollo del ecosistema digital en la próxima década. Telefónica subraya la necesidad de asignar esta banda a las IMT con condiciones adecuadas para garantizar la conectividad móvil del futuro. La conectividad del futuro comienza hoy, y las decisiones políticas deben corresponder a este reto.
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