En 2026, la reforma de baños experimenta un cambio radical, dejando atrás los tradicionales platos de ducha. La nueva tendencia que ha captado la atención de arquitectos y propietarios son las duchas a ras de suelo, ofreciendo una estética más elegante y funcionalidad mejorada.
Esta innovación elimina barreras visuales y físicas, permitiendo un diseño más amplio y menos restrictivo. Los acabados en cerámica, piedra natural o madera tratada crean ambientes únicos, favoreciendo la creatividad en la decoración.
No se trata solo de apariencia. La accesibilidad se ha convertido en un pilar central, facilitando el uso para personas con movilidad reducida, ancianos y familias con niños. Se responde así a la creciente demanda de soluciones inclusivas.
La sostenibilidad también es clave. Materiales reciclables y sistemas de drenaje eficientes promueven el uso responsable de recursos hídricos, algo cada vez más valorado. Las marcas han lanzado productos innovadores, alineados con esta nueva concepción del baño.
Aunque la inversión inicial es superior a la de un plato convencional, la durabilidad y el valor estético compensan el gasto. Además, opciones más asequibles están haciendo estos diseños accesibles a un público más amplio.
Con estéticas que van desde lo minimalista hasta lo opulento, las duchas a ras de suelo se establecen como el estándar del baño contemporáneo, marcando una era que prioriza la funcionalidad, la accesibilidad y la sostenibilidad en el hogar.