Un reciente hallazgo en el ámbito de la salud sugiere que las fotografías de rutina del fondo de ojo pueden constituir una herramienta eficaz para evaluar el riesgo de ictus o derrames cerebrales. Investigadores han identificado que estas imágenes revelan hasta 29 indicadores de salud vascular que igualan la precisión de los métodos tradicionales para predecir estos eventos. Este avance se presenta como una alternativa no invasiva y potencialmente más accesible, facilitando la detección temprana de posibles problemas vasculares. Este enfoque podría revolucionar cómo se prevé y previene el ictus, un problema de salud global que afecta a millones de personas.
Las fotografías del fondo de ojo, una práctica común en oftalmología, permiten observar en detalle los vasos sanguíneos de la retina. Estos detalles son los que podrían proporcionar la información vital sobre el estado de la salud vascular de un individuo. Con la capacidad de detectar cambios sutiles en los vasos sanguíneos, la metodología promete un camino hacia diagnósticos más rápidos y precisos. Además, esta técnica ofrece la posibilidad de ser utilizada en chequeos médicos regulares, gracias a su naturaleza no invasiva. Con estos avances, la medicina preventiva da un paso adelante, ofreciendo nuevas esperanzas para la identificación y tratamiento temprano de problemas cerebrovasculares.
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