La industria global de la memoria enfrenta un desafío sin precedentes. DRAM, NAND Flash, SSD y discos duros se encuentran en mínimos históricos simultáneamente, provocando una escasez que impacta precios y contratos, afectando potencialmente a hogares y pequeñas empresas en un futuro cercano.
Simon Chen, presidente de Adata, describe la situación como extraordinaria. Según él, los grandes proveedores de servicios en la nube, como OpenAI, AWS, Google y Microsoft, ahora compiten directamente con ensambladores y distribuidores para asegurar suministros. Chen, con 30 años de experiencia en el sector, nunca había presenciado una escasez simultánea en las principales categorías de memoria y almacenamiento.
La demanda creciente de centros de datos para inteligencia artificial ha reorientado la producción hacia DRAM de alta densidad, como HBM y DDR5, dejando atrás modelos como el DDR4. Compañías principales como Samsung, SK hynix y Micron han suspendido casi toda la producción de DDR4, una decisión irreversible.
Por otro lado, la migración empresarial hacia SSD debido a las limitaciones de espacio en HDD está generando una mayor demanda de NAND. Aunque existen planes de aumentar la capacidad entre un 15% y un 30%, la infraestructura y la puesta en marcha de nuevas líneas tardarán más de 2,5 años.
Esta situación está causando un incremento en los precios. Un kit DDR5 de 32 GB, que a principios de año costaba alrededor de 85 dólares, ahora supera los 120 en muchos mercados. Los contratos de DDR4 y DDR5 también reflejan aumentos entre un 20% y un 30%.
La estructura tradicional de ciclos de 3 a 4 años de la industria de la memoria ha cambiado. La inteligencia artificial ha establecido un nuevo paradigma, priorizando líneas de alto valor como HBM y DDR5, las cuales aseguran mayores márgenes. Esta transformación deja poco espacio para componentes más antiguos, incrementando la escasez y tensión en el suministro.
Para las empresas, la situación exige una revisión de inventarios y una estrategia de compra más prolongada para mitigar impactos de precio y disponibilidad. Se sugiere explorar configuraciones técnicas más flexibles y aumentar la eficiencia del software para optimizar el uso de recursos existentes.
Los consumidores pueden enfrentar escasez en los próximos meses y deben considerar adelantar compras necesarias o ajustar expectativas sobre actualizaciones futuras, especialmente en productos de tecnología obsoleta como DDR4.
La crisis actual no parece tener un fin próximo. Aunque las expansiones están previstas, la implementación total tomará tiempo. La demanda sostenida por parte de los grandes actores de tecnología significa que la tensión podría persistir hasta que nuevas capacidades de producción entren en funcionamiento en el largo plazo.
Más información y referencias en Noticias Cloud.
