Las obras de remodelación de la Gran Vía de Madrid, previstas para concluir en 2025, están avanzando a buen ritmo, según han informado las autoridades locales. El proyecto busca transformar esta emblemática avenida en un espacio más accesible y sostenible, aumentando las áreas peatonales y reduciendo la circulación de vehículos. Estas mejoras incluyen la ampliación de aceras y la incorporación de carriles bici, con el objetivo de fomentar un entorno más seguro y amigable para peatones y ciclistas. Las autoridades han destacado que los trabajos se están llevando a cabo con el mínimo impacto posible para los comerciantes y residentes de la zona.
Las reacciones a esta iniciativa han sido mixtas. Muchos residentes y dueños de negocios aplauden los esfuerzos por modernizar la infraestructura urbana y el compromiso con la sostenibilidad. Sin embargo, algunos comerciantes expresan preocupación por el posible impacto económico que estas obras puedan causar debido a la reducción del tráfico vehicular. Las autoridades han prometido medidas de apoyo para mitigar cualquier efecto negativo y garantizar que la Gran Vía siga siendo un vibrante centro comercial y cultural de la ciudad. La remodelación también contempla la mejora de la accesibilidad para personas con movilidad reducida y la incorporación de nuevas áreas verdes.
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