El comandante general de la Policía de Bolivia, Álvaro Álvarez, anunció la detención del padre de la presunta víctima en un caso de trata de personas y agresión sexual que involucra al expresidente Evo Morales. El exmandatario, quien lidera el Movimiento al Socialismo (MAS), está siendo investigado por la Fiscalía por supuestos delitos cometidos contra una menor de edad, con la que habría tenido un hijo. La joven, supuestamente, pertenecía a un grupo juvenil creado por Morales, y se acusa a los padres de haberla entregado a cambio de «favores» políticos. Álvarez señaló que, aunque Morales no tiene una orden de captura, ni él ni los padres de la supuesta víctima se presentaron a declarar tras haber sido citados por la Fiscalía.
En respuesta al caso, la fiscal departamental Sandra Gutiérrez indicó que se podría emitir una orden de detención para garantizar las declaraciones de Morales y los implicados. Entretanto, las organizaciones sociales que apoyan al exmandatario han advertido que, de emitirse una detención contra Morales, se iniciará un bloqueo nacional de carreteras. Morales, distanciado del administración de Luis Arce, calificó las investigaciones como una «persecución política» diseñada para deshabilitar su candidatura presidencial en las elecciones de 2025, y aseguró que luchará en la «batalla jurídica» para defenderse. La situación ha tensado el panorama político en Bolivia, aumentando la expectativa sobre las acciones de la Fiscalía y las posibles reacciones del movimiento social que apoya a Morales.
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