Un incidente inusual ocurrió la noche de Año Nuevo frente al hotel Trump International en Las Vegas, cuando un Cybertruck alquilado explotó, causando heridas leves a siete personas. La policía identificó al conductor fallecido como Matthew Alan Livelsberger, un sargento de las fuerzas especiales del ejército estadounidense en excedencia. La investigación preliminar sugiere que Livelsberger se habría suicidado, detonando una carga compuesta de gasolina y fuegos artificiales desde dentro del vehículo. Las autoridades han descartado inicialmente cualquier conexión entre este acto y el atropello masivo que mató a 15 personas en Nueva Orleans en la misma noche, aunque el FBI continúa investigando si se trata de un potencial ataque terrorista.
El suceso ha suscitado controversia política, con el presidente electo Donald Trump haciendo declaraciones infundadas sobre la implicación de inmigrantes en el incidente, a pesar de que todas las pruebas apuntan a que Livelsberger actuó solo. Contrario a las acusaciones, tanto el ataque de Las Vegas como el de Nueva Orleans parecen estar relacionados con ciudadanos estadounidenses y no con inmigrantes. Además, el diseño del Cybertruck de Tesla fue clave para minimizar el daño de la explosión, una afirmación respaldada por Elon Musk. Mientras tanto, el FBI sigue investigando cualquier vínculo potencial con el terrorismo, con pesquisas efectuadas en Colorado Springs, lugar de residencia del sospechoso.
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