El cerco se estrecha alrededor de la estructura criminal que operó bajo el amparo del gobierno de Tabasco durante el mandato de Adán Augusto López y su sucesor, Carlos Merino, entre 2018 y 2024. Hernán Bermúdez Requena, jefe de la policía estatal en esa época, es ahora buscado por liderar la organización criminal La Barredora. El general Miguel Ángel López, actual jefe militar en Tabasco, reveló que existe una orden de detención contra Requena desde febrero, sin embargo, logró fugarse ese mismo mes. A pesar de las acusaciones anteriores, Requena se mantuvo en su puesto hasta enero de 2024, lo que cuestiona la eficacia de las acciones de inteligencia y la respuesta del gobierno ante la creciente violencia en un estado que anteriormente presentaba bajos índices de inseguridad.
El caso expone problemas más amplios de gobernanza criminal en México, donde organizaciones delictivas se infiltran en estructuras estatales sin una respuesta efectiva. A pesar de la recopilación de informes de inteligencia desde 2021, las acciones legales contra Requena y sus asociados fueron insuficientes hasta que la presión aumentó en 2022. La caída de La Barredora y el conflicto con el Cártel Jalisco Nueva Generación han desencadenado una serie de detenciones y decomisos importantes en Tabasco, incluyendo la captura de Tomás Díaz y la desarticulación de un centro logístico de robo de combustible. Ahora, el estado enfrenta el desafío de evitar que nuevos grupos criminales intenten controlar las economías ilícitas mientras las autoridades trabajan para consolidar un ambiente de seguridad más estable.
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