Tres jóvenes israelíes, Romi Gonen, Emily Damari y Doron Steinbrecher, han sido liberadas este domingo, tras 15 meses de cautiverio, marcando el inicio de su retorno a casa. Fuerzas de Defensa de Israel recibieron a las rehenes, entregadas por la Cruz Roja desde la Franja de Gaza, y las trasladaron a puntos de recepción en territorio israelí. Allí, las tres mujeres afrontaron los primeros exámenes médicos antes de reunirse con sus familias en un hospital designado para ese fin. Un portavoz militar indicó que el ejército, en colaboración con el Ministerio de Salud y autoridades de seguridad, han afinado los preparativos para asegurar una recepción que prioriza el bienestar y apoyo necesarios para las liberadas.
La liberación de estas mujeres ha sido un evento cargado de emociones y simbolismo, iniciando un proceso de rehabilitación que se anticipa complejo y prolongado. Según Einat Yehene, psicóloga de la asociación de familiares, el periodo de retorno supondrá nuevos desafíos tanto para las rehenes como para sus familias, quienes deberán adaptarse a un rol cuidador. El jefe del equipo de salud del Foro de Familias de Rehenes, Hagai Levine, advierte de que el impacto del cautiverio es profundo y multifacético, afectando tanto el cuerpo como el espíritu. Pese al alivio inicial que la liberación ha supuesto, ambas familias y rehenes deberán navegar por un camino de recuperación lleno de retos emocionales y físicos.
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