El arzobispado de Barcelona ha reconocido un caso de pederastia en la iglesia de San Félix Africano oculto durante décadas, tras la denuncia de Aurelio Álvarez, antiguo monaguillo, en 2023. Una investigación canónica reveló una red organizada de abusos sexuales a menores y mujeres en la parroquia, con el cura José Mariné Jorba al mando. El vicario parroquial, Pere Muñoz, ha confirmado la existencia de esta trama. Álvarez ha asegurado que Mariné utilizaba la fe para normalizar el abuso y creaba un ambiente tóxico y sectario. La Iglesia, cuestionada por su manejo del caso, se ha visto obligada a reconocer su complicidad y la gravedad de los hechos. El arzobispado, que financió terapia a la víctima pero se negó a indemnizarla, tardó un año en comunicar oficialmente la confirmación de las acusaciones, un gesto de reconocimiento que finalmente ha brindado algo de alivio a las víctimas.
Leer noticia completa en El Pais.