Victoria’s Secret ha reinventado su icónico desfile, regresando con un enfoque innovador tras años de ausencia. El evento, celebrado en Nueva York, se enfocó en la inclusión y diversidad que la marca había sido criticada por ignorar en el pasado. En esta ocasión, la pasarela reflejó un mosaico variado de mujeres, mostrando tallas, edades y etnias diversas, en un esfuerzo por adaptar su imagen a los tiempos actuales. Complementando la diversidad presentada, la cantante Cher deleitó al público con una interpretación que realzó el tono festivo y empoderador del evento, subrayando el compromiso de la firma de celebrar la belleza en sus múltiples formas.
El desfile también se destacó por la participación de figuras icónicas de la moda como Kate Moss y su hija Lila Moss, desfilando juntas por primera vez. Otras apariciones notables incluyeron a Carla Bruni y Tyra Banks, quienes trajeron destellos de glamour y nostalgia. Gigi y Bella Hadid también hicieron su retorno triunfal a la pasarela, con Bella cerrando el desfile tras un periodo fuera del foco mediático. Adriana Lima, una veterana de la marca, impresionó con su emblemática presencia, marcando su regreso tras su emotiva despedida en 2019. Estos momentos destacados junto con otros instantes virales, como el cariñoso gesto de Dylan Sprouse hacia su esposa Barbara Palvin, han consolidado el retorno refrescante y nostálgico de Victoria’s Secret a la escena de la moda.
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