Miguel Moreno, antiguo contable del Bar Franky, ha aclarado recientes polémicas surgidas tras la filtración de audios del informe de la UCO. En una entrevista, Moreno desmintió contundentemente que el bar funcionara como una tapadera para actividades ilícitas, como sugieren varios medios. Relató cómo comenzó a colaborar con Koldo García, a quien conocía de un bar anterior. Moreno admitió que las actividades relacionadas con las facturas eran problemáticas y reconoció su complicidad, afirmando que estaba al tanto de que lo que hacía no era correcto.
El contable explicó que sus facturas, mensuales y que oscilaban entre 700 y 1,200 euros, estaban destinadas a cubrir las consumiciones de Koldo García, cuya situación económica era complicada en ese momento. Aseguró que las facturas se emitían a nombre de la empresa Acciona, entidad que posteriormente entregaba el dinero a García. Moreno enfatizó que el informe de la UCO sobre estas facturas era exacto, aunque insistió en que no tenía vínculos con el Partido Socialista ni conocía figuras destacadas del mismo en ese periodo. Recalcó que, aunque podría proporcionar cifras exactas, no podía acceder a su información porque había sido borrada antes de la llegada de Pedro Sánchez a la Secretaría General.
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