Las iniciativas de «retiros creativos» han cobrado un notable auge en España, ofreciendo una fusión de naturaleza y expresión artística. Desde un taller de serigrafía en la isla de Arousa hasta un conmovedor retiro para escritoras en Candeleda, estos espacios se han convertido en refugios donde los participantes pueden desconectar de la rutina y reconectar con su creatividad. Impulsados especialmente por la necesidad de escapar de las pantallas y el estrés cotidiano, cada vez más adultos buscan experiencias que no requieren habilidades previas, propulsadas en parte por la pandemia de Covid-19.
Programas como «Estar en Babia» y «La Platanera» atraen a personas de diferentes orígenes y edades, quienes asisten en su mayoría para explorar su creatividad y disfrutar de la serenidad del paisaje. Talleres de escritura, fotografía y otras disciplinas artísticas ofrecen un espacio de recogimiento y aprendizaje. Las asistentes de estos retiros, muchas de ellas mujeres, encuentran en la experiencia una oportunidad para sanar y redescubrir su pasión por la escritura. Con la tierra y el espíritu de comunidad como telón de fondo, estos retiros están diseñados para «resetear» la mente y fomentar la inspiración, reflejando así un creciente deseo por la conexión con uno mismo y con la naturaleza.
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