En una emotiva ceremonia celebrada en el paseo del Duque Fernán Núñez del parque del Retiro, Madrid ha rendido homenaje a José Luis Alcazo, un joven estudiante que perdió la vida hace 45 años en un brutal ataque perpetrado por un grupo de ultraderechistas. La concejala de Retiro, Andrea Levy, junto con representantes de los grupos municipales, asociaciones, amigos y familiares de la víctima, desvelaron una placa conmemorativa en honor a Alcazo, quien fue asesinado la noche del 13 de septiembre de 1979.
Levy destacó la importancia de recordar aquellos turbulentos años de la Transición española, subrayando el deber de mantener viva la memoria de quienes sufrieron por defender sus ideales y derechos. «La colocación de esta placa busca no solo recordar a Alcazo, sino también constatar el compromiso de la ciudad con la memoria y la dignidad de las víctimas», declaró la concejala. El evento incluyó un minuto de silencio y una ofrenda floral en tributo a la memoria de José Luis.
El trágico suceso ocurrió mientras Alcazo paseaba con amigos por el parque. Fueron asaltados por una decena de jóvenes de extrema derecha armados con bates y palos. En un acto de valentía, Alcazo intentó proteger a sus amigos, resultando en un ataque letal que le causó un derrame cerebral, truncando su vida a los 25 años.
En reconocimiento a su sacrificio, en diciembre de 2001, el Gobierno español le otorgó póstumamente la Gran Cruz de la Orden de Reconocimiento Civil, declarando su muerte como un acto de terrorismo. Este homenaje cumple un firme acuerdo plenario del Ayuntamiento de Madrid, sellado el 28 de mayo de 2014, que estipula la instalación de placas en lugares donde se hubieran producido atentados terroristas con víctimas mortales.
El acto de hoy resalta el compromiso continuo de Madrid para no olvidar el doloroso pasado y subraya la promesa de una sociedad que honra a aquellos como José Luis Alcazo, quien pagó el precio más alto por un futuro pacífico y democrático.
